Esta es una historia donde fingir y aparentar se volverá costumbre, donde el verdadero amor será puesto a prueba y ser tolerantes o fingir que nada pasa será la mejor salida. Esta comprobado que el dolor que en verdad hace daño es el que nos guardamos para nosotros mismos, no el que le contamos a los demás. Porque una persona cambia por dos razones: porque aprendió bastante de la vida o porque sufrió lo suficiente. Por eso yo elijo no sufrir y no amar…