El dia en que atraviese aquella puerta nunca mas volvere atrás; me repertía a mi misma en mis pensamientos. Ya estaba bueno de vivir así, esta vida no tenía sentido. Todas estas palabras retumbaban en mi interior. Sin embargo, estaba segura de que el panorama se complicaría cada vez más una vez que la cruzara. En mi conciencia, el acto de atravesar esa puerta significaba libertad y paz. Pero el concepto de la paz es tan extenso como el alma misma. Es tan variado como cada hombre y su personalidad. Al igual lo es la puerta, para unos significa superar una frustracion, un mal amor, un mal trabajo o profesion, un error garrafal de esos que cambian la vida y nos marco para siempre. Para mi en cambio, se trataba de encontrarme a mi misma en un mundo que habia sido tan confuso desde mi niñez. La puerta, por absurdo que paresca, fue por mucho tiempo mi motivación el inicio de algo nuevo y emocionante. Apoyada en la sabiduría de mi autor favorito Paolo Coelho, quién sostiene que: "cuando quieres algo todo el universo conspira para que realices tu deseo". Asi que, atraversarla fue mi sueño cada noche, me llevo a mi entrenamiento constante ,a superarme a mi misma, a enfrentar las adversidades y mis temores. Por otro lado, tambien temía atravesarla y perder el motivo que hasta ese momento me sostenía de pie. De la mano de aquella fuerza infinita que emana de Dios, estaba decidida a romper con todo miedo y atravesar aquel dintel hacia un destino desconocido pero mío. Nunca imagine que atraves del tiempo la gran pregunta en el aire sería: De que he estado huyendo en verdad todo mi vida?.