Afraid.

Solitaria, callada y difícil. Los tres adjetivos que se le ocurren a Harry cuando piensa en Chrystal.

Él sabe que ha vivido en un martirio constante, y las secuelas de ello son evidentes, pero eso es lo que lo impulsa a no darse por vencido.

Entrometido, irritante e impredecible. Los tres adjetivos que se le ocurren a Chrystal cuando piensa en Harry.

Ella intenta evitar a cualquier persona que pueda hacerle daño, pero con él le es imposible. Aunque, en el fondo sabe que le resulta reconfortante que se preocupe con esa intensidad por ella.

Después de que la madre de Chrystal y el padre de Harry decidieran vivir juntos, no les quedaría más remedio que pasar unidos más tiempo del que les gustaría.

La empatía de Harry y el dolor de Chrystal harán que cada vez estén más cerca el uno del otro, y que no puedan vivir separados.

Pero todo el mundo sabe que el fuego de un infierno puede reducir a cenizas hasta el amor más grande.

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