— ¡No tiene sabor! —tomó entre sus finas manos el liviano plato color obscuro,y se lo aventó a su mayordomo con desprecio.Él,como era de esperarse,en un movimiento rápido,lo esquivó.La joven,tenía una ceja perfectamente arqueada,se le notaba molesta— ¡Si tenemos un contrato,realiza tus labores como tal! —cerró los ojos,esperando las palabras del mayordomo,esperando esas palabras tan débiles,que la hacía sentirse superior a cualquier otra persona.
— "Yes,my lady" —posó una mano en su pecho,y se inclinó ligeramente,la mirada del mayordomo era neutral,y algo confundida.Se reincorporó,y finalmente,se retiró.
Kim nunca pensó que mentir en su currículum la llevaría a una completa travesía con su joven jefe.
Nico nunca pensó que darle una oportunidad a Kim la convertiría en el amor de su vida.