La historia se desarrolla en la vieja Inglaterra, los oficiales del viejo puerto marino y autoridades del lugar, han observado no muy lejos del embarcadero, un barco todo maltrecho, que desde hace varias semanas encallo, llegando al arrecife sin continuar su trayectoria, se detuvo y nada mas.
El capital del puerto espero varios días para tomar acciones, y por fin lo ha hecho, no sin antes dar aviso a diferentes autoridades.
Un grupo de ellos van a realizar la investigación, ya próximos al barco, están haciendo por los parlantes, las llamadas de rigor necesarias para abordarlos, pero sorprendente mente nadie ha respondido, proceden a abordar la nave con mucha cautela, llevando sus armas prestas para usarlas de ser preciso ante cualquier situación inesperada... Así comienza esta historia!!
Saint Adofaer es un hospital psiquiátrico de alta seguridad donde habitan los monstruos más oscuros de la mente humana: asesinos, manipuladores, criminales que se esconden detrás de una máscara de enfermedad.
Anthony Cadwell, un joven residente de psiquiatría, llega con un propósito claro: explorar los límites de la locura y entender lo incomprensible. Pero Saint Adofaer no es un lugar para comprender, es un lugar para resistir. En sus pasillos helados y bajo las luces estériles, conocerá a siete pacientes, cada uno una grieta en la humanidad, cada uno una forma distinta de perder la esperanza.
Pero será su última paciente quien lo marque para siempre. Una historia que sobrepasa todo diagnóstico, y que le enseña una verdad inquietante: los libros de medicina no lo enseñan todo.
¿Qué sucede cuando aquello que intentas salvar te susurra que nunca debió ser salvado?