Julio Nigthcore. Ese el aclamado y fabuloso protagonista de esta historia, lastima que le guste usar antónimos para subir su autoestima, se lo recomendó su psicólogo. Hay que aclarar que es todo lo contrario. No tiene amigos, mucho menos una novia y realmente duda de las personas que lo mantienen ¿son su padres o extraños? Lamentablemente Julio no tiene a nadie, no, esperen, tiene a muchas personas, voces dentro de su cabeza, eternas y horribles voces dentro su cabeza, nunca entiende lo que dicen, lo único que a logrado descifrar en estos ocho años es su nombre. Nadie le creé de lo que puede ver, oír y sentir, ni siquiera su propio psicológico últimamente ha estado escuchando de una nueva visita al manicomio. Últimamente las heridas de su muñeca ya no duelen, ¿deberá hacerlas más profundas?