Una fría brisa recorría las oscuras calles de Zaun una noche más. Un conjunto de destellos de colores primos neón resplandecían parpadeantes al fondo de un callejón oscuro. - Yo ya he ganado este combate, lo repito por diversión. - Burlaba una voz masculina. - Já. ¿Esperas que me crea eso, Ekko? Mejor déjame que te lo demuestren mis puños. Será más divertido...