Existe hace mucho tiempo, una antigua creencia. Esta cuenta que todos tenemos una persona con quien el destino nos ha unido mediante un hilo de color rojo carmesí. El hilo no puede cortarse ni debilitarse, tampoco se enredará, no importa cuantas veces hayas escogido el camino equivocado, porque al final, llegarás al extremo del hilo, quieras o no, y la persona que esté atada al otro extremo del hilo, es tu alma gemela, con quien el destino te unió. Muchas personas no creen en esta historia, otros se empeñan en hacerla realidad. Pero la verdad es que, cuando más creas que el hilo se ha cortado, llegaras al otro extremo, y serás feliz.
¿Será este el caso de Michael? ¿ O su hilo se ha debilitado y cortado?