Era el más inteligente y sofisticado ser en el mundo que el conocía tan ciertamente intacto pero de igual forma misterioso y el lo sabía y le sonreía con sinismo, tan femenino para alguien de su calaña; le parecía lo bastante perfecto para ser llamado "hombre" pues estaba completamente seguro que era la mujercita más hermosa que había conocido, entonces fue cuando las cosas se volvieron en su contra, fue cuando su corazón se perdió en miles de arcoiris de pastel, fue cuando conocío el amor de una manera tan ridículamente romantica. Todos los derechos reservados, no plagio ni adaptación.