Estaba en la casa pensando en las cosas que últimamente pasaban, me preparaba para salir a ver a mi novia, esta era una noche de tormenta, los rayos se hacían presentes, sólo que esto me daba mala espina, una visión me indicaba que algo maligno sucedía, salí a la calle con mi vestimenta de siempre para verificar la situación, de pronto escuchaba ruidos y gritos en distintos puntos de la ciudad, me di cuenta de que uno provenía de la casa de Karina, no sabía bien lo que ocurría, me asomé por su ventana, ella era siempre para mi bella, solo que ahora vi que esa belleza se había borrado, la ví transformándose en una bestia y luego fue al cuarto de su madre para matarla, más visiones, fueron más claras, vi a la persona que provocó todo esto, abrí un portal hacia un mundo sombrío, oscuro, de ríos y lagos de lava, un mar de sangre e islas pantanosas, fui rápido hacia un castillo, me escondí entre las sombras para no ser visto por ningún demonio, tras pasar por mucho encontré la fuente de toda esa MALDICIÓN, veía a la madre de Santina, claro, la mamá se llama Ángela, pero le veía diferente, era una bruja que controlaba a mis amigos, saqué mi espada y se la enterré hasta que ella despareció, creí que todo había terminado, pero no ya era tarde, todos estaban malditos para siempre, pensé en lo peor... y de pronto llega alguien mas, me lanzó un hechizo y después me mató con un veneno tan potente que morí en ese instante... mi cuerpo fue sacado de aquel mundo, yo estaba tirado esperando a que me fuera al cielo, mi alma salió del cuerpo, alguien llegó y me trató de devolver a mi cuerpo pero no podía regresar, ella se preocupó más, ella era un alma o algo así de color rosa, entonces trajo el cuerpo de un gato recién matado, me metió en ese animal y reviví, solo que mi nuevo cuerpo cambió de una forma inesperada. Pero antes de seguir contaré lo que pasó antes de esta calumnia.