Miro al suelo, la nieve ha inundado nuestras miradas haciendo que nuestros sentimientos se estanquen en remordimientos. Mis botas, aquellos pares tan inertes que separan mis pies de la fría realidad son tan crudamente similares a tus labios, blancos e insensibles que me acarician mientas poseen mis pensamientos. Busco calor en tu ser, aunque sé que el dolor es tan fuerte que hace imposible poder mirarnos directamente a los ojos. Mis palabras son tan frías, pero a la vez tan transparentes como el invierno, como las gotas de lluvia que se mezclan con mis lágrimas envueltas en sufrimiento. Tú causas una tormenta en mí, cuando no estás presente. La soledad parece interminable, como si mi corazón estuviera infestado de cosas que nunca te dije, el amor que sentí al cruzar nuestras miradas.All Rights Reserved
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