Todos los días igual. La misma gente, la misma mierda. ¿Por qué tienen que estar vigilándome todo el tiempo? Estoy harta de los insultos, las peleas y las discriminaciones. En otras palabras, estoy cansada del mundo, aunque no quisiera ser otra persona. En algún momento tendrá que acabar este penoso infierno llamado instituto. Podría hablar de mi vida fácilmente, pero sería imposible, ya que jamás fue fácil mi existencia. La gente de mi instituto son escoria y la única persona que no lo es, resulta ser la persona de la que estoy enamorada. Mi vida continúa siendo una mierda y nadie me deja ser yo misma. Pero tranquilos, nosotros seremos vuestra última carcajada.All Rights Reserved
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