El verano en que Alexander se suicidio, fue muy doloroso para Alexa y para toda su familia. Pero fue aún más doloroso el día que su madre y ella encontraron a Alexander en su habitación, sin vida. Un año después de la muerte de Alexander, Alexa seguía sin poder retomar su vida, no podía vivir sin recordarlo, no podía hacer algo sin sentirse tan mal por estarse divirtiendo sin él. Pero todo cambió el verano después de la muerte de Alexander, cuando Alexa conoció a un chico que la hizo querer seguir viviendo, que la ayudó a retomar su vida, sin tener que llorar todos los días por la muerte de su hermano.