Esperare una semana, Esperare un mes, esperare un año si quieres, pero no me dejes esperando sola. La distancia no era un problema para ti, la emoción desbordaba por tus mejillas. Derramaste lágrimas por mi. ¿ahora quieres que te crea que esto es efímero? Pero, mientras espero....seguiré recordando la amorosa violencia de tu mirada, tu lívida piel, ese lunar arriba de tu labio y al costado de tu cuello. Esas caricias que me diste, el momento que bese tu cuello y sentí como temblabas sobre mi, como un reflejo de la luna en un frío río de invierno. Ese perfecto día en el que me di cuenta que no te quería dejar ir. Ese mismo día, te sentí, sentí tu estremecida alma y sentí como tu respiración se juntaba con la mía, creando un universo de emociones. No ha pasado ni un día y ya te extraño. Me sorprende tu indiferencia, tu quisiste esto. Me di cuenta muy tarde que de estos relatos contados a la ligera, no tuvo ningún resultado y esto fue fugaz. Regresa a mi.