Ser la hermana de Kageyama es difícil. Me llaman la princesa de la cancha por ser su hermana y jugar al voleibol como él. Más encima soy muy diferente a él aunque seamos mellizos. Lo más extraño es que soy bajita y él alto, mide 1'80 y yo 1'60. Bueno, esta es mi vida con mi hermano, como conocí a sus amigos y como acabé enamorándome de uno de ellos.