Elena no podía más. No sabía por qué había caído en lo único que la destrozaría. Inclinó la cabeza y con los ojos cerrados, inspiró profundamente. Sin querer, notó como bajaba poco a poco una lágrima en su mejilla izquierda, no quería llorar, no quería demostrarle al mundo su lado débil, pensaba que así era más fácil destruir a una persona, pero ella ya estaba completamente derrotada.All Rights Reserved