Desde pequeña le dijeron a Mistyday que los Fitzpatrick estaban destinados a dedicarse al mismo oficio cada generación; a la fotografía de las sonrisas. Un oficio alocado dónde los que la ejercen gozan del privilegio de presenciar las sonrisas y la felicidad de otras personas y quieran o no se les llega a contagiar un poco de estas emociones a pesar de que no las estén viviendo en carne propia. Mistyday vivía una vida común sin muchos altibajos, arreglandoselas con un carácter fuerte y una falta de empatía que a veces le hacía malas jugadas hasta que tenga que mudarse a una nueva ciudad llevandose a su padre y a su mejor amigo con ella rumbo a un nuevo destino dónde se dará cuenta que no todo era cómo ella creía y que en un lugar de la ciudad a la que se mudó existe un chico que es conocido como un caso sin resolver para su familia; un chico que para su mala fortuna, nunca sonríe. ¿Podrá Mistyday fotografiar al chico no sonriente? Portada por @sortasatan Todos los derechos reservados.
13 parts