"Hoy decidí hacer algo diferente: no quise caras tristes, ni muecas; no me apeteció escuchar el pésame de nadie, escuchar los lamentos y palabras tristes y a la vez bonitas de mis mejores amigos; hoy no quise que todo fuera gris, ni de colores oscuros y fríos; hoy no quise ninguna palabra que me diera a entender que era una despedida eterna. Hoy, lo que yo quise, fue un día más de diversión, acompañado con colores claros y bonitos; hoy, quise dos palabras que prometían un bonito futuro..."