Lucy siempre fue infeliz, tanto, que ya ni siquiera recurría al llanto para ahogar su pena. Pero había algo en ella, siempre lo hubo, algo que brillaba con una intensidad capaz de iluminar la faz de la tierra. Algo que a pesar de ser triste, era hermoso. Quizás era su sonrisa llena de vida. Quizás era su cabello anaranjado. Quizás era el chico que llevaba dentro. Quizás era Lukas. *Este libro es para Pablo. Gracias por ser amigo de Matt y Ashton.