La guerra... La guerra no cambia nunca. Desde los albores de la humanidad, cuando nuestros antepasados descubrieron que podían matar con rocas y huesos, se ha derramado sangre en nombre de Dios, de la justicia o simplemente de la rabia psicótica. En el año 2077, después de un milenio de conflictos armados, la naturaleza destructiva del hombre no dio más de sí. El mundo se precipito hacia un abismo de fuego y radiación nuclear. Pero pese a lo que muchos predijeron, aquello no supuso el fin del mundo. El apocalipsis no fue más que el prólogo de otro capítulo sangriento en la historia de la humanidad, Porque el hombre logró destruir el mundo, pero la guerra... la guerra no cambia nunca. Al principio, miles de personas lograron salvarse de los horrores del holocausto al refugiarse en enormes búnkeres subterráneos conocidos como refugios. Cuando salieron a la superficie, lo único con lo que se encontraron fue con el infierno del Yermo, excepto los habitantes del refugio 101. Porque aquel fatídico día en que llovieron llamas del cielo, la enorme puerta de acero del refugio 101 se cerró y nadie volvió a abrirla.
50 parts