Cuando Emily se va, dejando solo a Kendrik, este no encuentra otra manera de decir lo que siente, si no es a través de las cartas que le manda cada semana. Sabe que ella no responderá, pero sabe que lo lee, y ese... ese es su único consuelo. (Segunda parte de la historia Desahógate, cariño, que puedes encontrar en mi perfil).
30 parts