Otra vez, sin un porqué, le brotaban las lágrimas por esos ojos enrojecidos e hinchados. Por más que se las secaba, era inútil, su cara seguía húmeda, y cada vez mas. Gritaba en silencio, pedía ayuda entre sollozos, pero de nada servía. Simplemente, como cada noche, se quedaba atrapada en ese inmenso silencio, en el cual llenaba con sus lágrimas, ella no podía gritar, y ni mucho menos llorar en voz alta, ya que nadie podía saber lo que realmente sentía. Así que, como cada noche, tras llorar durante horas, y pasar la noche en vela, se levantaba, mirándose en ese dichoso espejo, y sonriendo falsamente, salia de esa habitación dejando todo el dolor oculto en esa bella, pero falsa sonrisa que se mostraba en su rostro, esperando, que algún día, alguien se diera cuenta de que aquellos ojos, ocultaban un mar de lágrimas. De que aquella mirada, estaba perdida en un inmenso dolor, y de que aquella sonrisa, no era mas que una mascara que algún día se quebraría.
Bueno... Realmente hago esto por puro aburrimiento, así que sale lo que sale
Es un Tokyo Revengers Y Tú, es decir, no hay parejas
-¿___?- Llamó Wakasa observando a la castaña la cual se encontraba bañando a dos niñas
-¿Si?- Respondió sin girar a verlo
-¿Cuántos más planeas adoptar...?
-Híbrido sin correa es de quién lo vea me dijo Shinichiro