Cristal en Llamas

Aquel fatídico día sigue atormentándola, con el recuerdo sangriento de sus padres y la sensación de ser arrastrada hacia la oscuridad. Desde entonces, su vida se convierte en una lucha constante, donde el miedo y la desesperación son sus únicos compañeros.

Forzada a trabajar en un sombrío club nocturno, Helena se convierte en un objeto de deseo para hombres sin escrúpulos. Su cuerpo se convierte en un lienzo para las más perversas fantasías, mientras su alma yace aprisionada en un abismo de desesperación.

Sin embargo, entre las sombras de su existencia, emerge una luz inesperada. Un hombre, cuyo rostro apenas puede distinguir entre las borrosas imágenes de su mente, se cruza en su camino.

Él era como una danza peligrosa entre la luz y la oscuridad, una atracción magnética que amenazaba con devorarnos a ambos.