"Olvídate y vive el momento", dicen. Como si fuera fácil dejar todo atrás, pasar las páginas sin dejar la esquinita doblada. Como si tu mente quisiera dejar de pensar. Como si fuera fácil cambiar tus rutinas, tus recuerdos... Olvidar es morir para volver a nacer, y no es fácil volver a hacerlo. Olvidar es otra forma de intentar borrar, de ponerte de pronto en otra piel, de saber que tendrás que acostumbrarte algún día a otros labios. Si alguien te dice que es fácil olvidar, no tiene ni puta idea de nada. Quizá (mala) suerte de no haberlo vivido (todavía).