Después de un trágico accidente, Sofía decide irse de España. 1952, los tiempos eran difíciles para todos, su llegada a St. Lucia von Rosen sin duda alguna lo fue. Un homicidio sin resolver y dos cartas que decidirían su futuro, bien podrían resolverse las cosas o sin duda irse a la mierda. Solo había un problema, Edward era una pieza fundamental en el rompecabezas, sin él, nada podría resolverse, y es que, sólo un alma enamorada puede ayudarte cuando te encuentras en aprietos.