Aaron. Aaron Baker era mi nombre. Era no, es. Pero como la historia de esta pequeña parte de mi vida va a ser narrada en el pasado, no me parece justo que mi nombre quedase en presente. Pero para que sepan, de todos modos, yo sigo acá, detrás de esta computadora armándome valor para relatar esos meses en los que mi vida cambió con tan poco. Tan solo con una persona y un par de acontecimientos. ¿Quién diría, eh? Que somos tan insignificantes como para ser influenciados por esa mierda, por una persona y un par de acontecimientos. Y después van algunos por ahí dándose los aires como si fueran lo mejor del mundo. Cuando no son más que... algo insignificante. Por eso, seas quien seas, debes pararlos. Detenerlos antes de que sea demasiado tarde. Porque o si no, te pasará lo que a mí. Y te preguntas, ¿Qué te ha pasado a ti? Déjame contarte.