-Son sólo puntos de vista- dijo en tono de reprimenda. -¿Sólo? ¡Los puntos de vista lo son todo! Todo depende de los puntos de vista. Sin ellos no habría... No sé ¡Colores!- -Colores...- -Claro, sin puntos de vista, para nosotros todo sería del mismo color. No nos interesaría si nos gustan más o menos. Y tampoco existirían los chefs, no nos importaría la comida, ni el punto de vista de si, está bueno o no. Ni siquiera llevarías esa ropa tan- parpadeó dándose cuenta de su error -A lo que iba, te equivocas en cuanto a que sólo son puntos de vista- -No puede hablarme así- -¿Disculpe?- -Como viejo que soy, me debe un respeto- -He demostrado el respeto que se merece, y ya podría tratarme de la misma manera que le he tratado yo- -No tengo porqué. Soy demasiado viejo como para llamar "señorita" a una niña- -¿Niña? Perdone pero tengo 23 años- -Y yo 87. Perdonada está pequeña- -Parece más viejo- se cruzó de brazos refunfuñando. -¿Y estarías más contenta si nos tuteamos?- asintió conforme. -Gracias Raymond-