Muchas veces las historias nos enseñan que los príncipes rescatan a las princesas, que los reyes viven y reinan por y para su pueblo. Que las doncellas son simples y los mayordomos sinceros. Que la rosa es símbolo de pureza y delicadeza y que los guerreros son más fieros que las jóvenes herederas. ¿ Pero y si no es así?