La violencia está al orden del día en mi barrio, al igual que las drogas y la delincuencia, sí mi barrio entra en el prototipo de barrio marginal de cualquier persona. Soy un tipo orgulloso, al que le gusta beber, divertirse y de vez en cuando hasta drogarse, creo que como a cualquier chaval de mi edad. Sí, mi vida es un jodido y bien jodido desastre.