Nadie juega con Rebecca.

Rebecca Miller tiene 16 años. Ella es extrovertida, graciosa, divertida, con carácter, borde, sexy, inteligente y puede parecer inocente...pero realmente no lo es. Tiene unos padres que están separados pero al parecer se han puesto de acuerdo para llevarla a un internado. Teniendo en cuenta, que ambos no se pueden permitir tener una hija así.
Nickolas Tanner tiene 17 años. El es un mujeriego, egoísta, repelente, machista, irritante, egocéntrico, presumido, creído, con el ego demasiado alto y es un completo idiota.
¿Qué es lo que les une a ambos? Una broma.
Rebecca es nueva en el internado y como en todos los institutos (en este caso internado) los populares hacen bromas a todas las nuevas y claramente ella no se va a librar. Pero a Rebecca no le gustan las bromas para nada, solo cuando ella las hace. De modo que no se lo toma muy bien y le devuelve la broma a Nick. Un odio entre ellos crece, pero entre el odio y el amor hay una muy fina línea. ¿Estará dispuesta Rebecca a cruzarla después de lo que le paso en su primer amor?
¿Lo harías tu después de todo por lo que ella a pasado? ¿Quieres saber el oscuro pasado de Rebecca y el cual es ahora como es? ¿Quieres saber qué es lo que le pasó con su primer amor y en el resto de su corta vida de 16 años? Solo tienes que seguir leyendo.

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-¿Por qué tienes que ser tan impulsivo?-le dije yo irritada, dios no aguantaba a este chico, se pasaba todo el tiempo sacándome de mis casillas. Nick se estaba buscando una buena patada en su sexy trasero. Espera. Yo no he dicho eso. Ese trasero es...asqueroso, fofo...y redondito...y...BASTA REBECCA HUNTER!.
-¿Por qué tienes que ser tan irritante?-me dijo el demoníaco Nick.
-¿Por qué tienes que meterte conmigo siempre?-le dije ya cansada.
-¿Por qué tienes que ser tan jodidamente sexy cuando te picas?-me dijo el acercándose a mi y chocando sus labios con los míos. Me di cuenta de lo que estaba haciendo, ESTABA JUGANDO CONMIGO, y nadie juega con R