Eran dos personas que no creían en el amor. Él, pensaba que el amor era una pérdida de tiempo, que te ataba a una sola persona, que era mejor divertirse y disfrutar. Ella, ya no creía en el amor por miedo a que le volvieran a romper el corazón. Pero... ¿Qué pasaría si esas dos personas se terminan... enamorando?