A mis 15 años ya había conocido las sensaciones de amor y desamor, entendía el significado del placer, el romance y amor, sentía que el amor no era para mí. En aquel tiempo estaba envuelta en una relación, siendo la amante de un chico 5 años mayor que yo por quien simplemente sentía deseo, pero a pesar de eso quería tener a alguien más que pudiera dedicarme más tiempo sin necesidad de excluirlo de mi vida.
Con esa idea accedí a facebook para conocer personas. Así un día coincidí en el chat con un chico con quien empecé a tener largas conversaciones. Aunque veía sus fotos no me resultaba lindo, pero era realmente agradable. Él tenía 7 años más que yo.
Un día me decidí a conocerlo y se lo propuse porque de su parte parecía no haber intención de proponérmelo. Entonces vino. Conversamos y reímos mucho, me encanto saber que él tenía el mismo concepto que yo sobre el amor, no era para nosotros, tampoco las relaciones formales. Sentí que era perfecto un chico independiente con quien podría tener una aventura y seguir con mi otra relación.
Pasaron los días y nos volvíamos más amigos, nos veíamos los domingos para almorzar. En una ocasión quedamos en encontrarnos, pero no sucedió porque tuvimos una pequeña discusión por una tontería. Di por sentado que se acababa todo porque yo era orgullosa y el aún más, incluso me dijo que mejor dejábamos las cosas como estaban. Pero me sorprendió que rompió su orgullo, volvió a escribirme, me dijo “mañana voy junto a vos”. Ese día que nos vimos al final de nuestro encuentro no resistí y lo besé por primera vez.
Desde ahí nos volvimos más unidos y fue extraño para ambos que no teníamos sexo. Pasó un buen tiempo hasta que sucedió, incluso antes de eso yo deje de ver al otro chico y el también dejo a la persona con quien salía. En realidad todo fue extraño porque se suponía que iríamos a tener una aventura, pero parecíamos dos enamorados, caminando de la mano juntos
Escucho pasos detrás de mí y corro como nunca.
-¡Déjenme! -les grito desesperada mientras me siguen.
-Tienes que quedarte aquí, Iris. ¡Perteneces a este lugar! ¡Tú no eres una humana normal! -grita un guardia sin dejar de perseguirme...
-¡No! Yo pertenezco a mi ciudad, con mis padres... -cuando estoy por llegar a la salida veo a dos chicos.
Practicando con espadas...
-¡Sky! ¡Atrápala! -grita Rick...
Uno de los chicos desvía su mirada y nuestros ojos se conectan
Sus ojos dorados me miran fijamente...
Revolotea despreocupado su cabello rubio, pero luego...
Se da cuenta de lo que sucede y me apunta con su espada
Yo me detengo inmediatamente...