Hay quien huye y quien enfrenta. Hay quien tiene miedo y quien inflige miedo. Hay quienes creen que pueden pertenecer a mundos diferentes, pero están dentro de la misma mierda, de una de la que no se sale. Alanna solo quiere mantenerse lejos del peligro que conlleva su familia, mantener enterrados sus demonios y pasar desapercibida mientras hace lo que le gusta: patinar y diseñar. Dominic solo quiere mantener a salvo a sus hermanas y acabar con el principal monstruo que les arrebató al resto de su familia y lo obligó a hacerse cargo de algo mucho más grande que él. Y ninguno de los dos está a salvo de lo que parece ser el fin del mundo, de sus mundos.
1 part