Bianca, de 19 años era una, sin mentir, de las grande fanaticas del Club Boca Juniors, y muy fan de los jugadores que ese cuadro pisaron. Su papá Ariel Simone, era el periodista en jefe de el equipo y gracias a ello, Bianca practicamente conocía a los jugadores, al cuerpo técnico y a cada parte de La Bombonera. Si se lo preguntan, si. Esta historia si es el típico cliché. O eso creo yo.