Ellos no tienen nada en común. Jesús es el típico hombre chulo que se acuesta con cada una de las mujeres atractivas que pasan frente a él, peleas clandestinas todos los días y tatuajes por todo su cuerpo. Su vocabulario no es adecuado y él lo sabe. Pero a quién le importa? Des de luego que a Jesús no. María es dulce, simpática y muy muy sincera. Tiene sus ideas claras y entre ellas no está sentirse atraída por el "malote". Un encuentro ilegal hace que ambos empiecen a sentir lo que nunca antes han sentido. Jesús y María. Dos personas. Dos mundos. Dos miradas. Dos palabras: POLOS OPUESTOSAll Rights Reserved