ALGO PARECIDO A UN DIARIO DE VERANO

Aquella mañana me desperté con los ojos humedos; por alguna extraña razón me pasé la noche llorando y dando vueltas en la cama. No entiendo que me pasa últimamente pero llevo varias noches que no puedo dormir muy bien, en las cuales tengo sueños muy extraños, sueños en los que sale un chico. Un chico de piel pálida y ojazos grisaceos, con el pelo oscuro y liso larguito. Yo diría que, en los días de hoy, es un chico emo, por su físico y su forma de vestir. Me observa. Cada noche igual, el mismo sueño. Camino descalza por una playa sombría y lo veo mirar el mar. Y siempre me mira con los ojos llenos de tristeza y dolor. Parece como si me pidiera ayuda a gritos pero sin decir una palabra. Me intento acercar, intento abrazarlo con fuerza. Lo necesito. Pero siempre que estoy apunto de rozarlo desaparece de mi lado; siento frío en la espalda y cuando me doy la vuelta me lo encuentro tirado en la arena. Muerto.