Las personas pasan y no los notan, la indiferencia fue esculpida en sufrimiento .
Sus ojos piden piedad y liberación, misma que puede ser un pedazo de pan, una botella barata de alcohol o mi preferida; La muerte.
Me imagino que la última debe ser la más común entre ellos. Contemplando su andar entre los transeúntes anhelando que les dirija la mirada y pronuncie su nombre, y al mismo tiempo rogando que nunca se percate de su presencia. Lo desconocido sigue siendo lo más escalofriante después de todo.
Hace tiempo que sus ojos ven sólo a blanco y negro, han visto tantos pares de zapatos y colillas de cigarros que ya no tienen la fuerza para levantar la vista. El olvido es una capa que se ha adherido a su carne más aún que la tierra y que la suciedad
¿Porqué? Si lo sabes tú por favor dímelo. ¿Quién fue capaz de arrojarlos a vivir a el punto ciego de la humanidad?
Dicen que no hay descanso más gratificante que aquel existente después de la más dura de las jornadas. Esa premisa es un escape mediocre, misma a la que recurro para escapar de las lágrimas inoportunas.
Aquellos ojos hundidos, aquella sarna, aquellas lágrimas, aquella locura, me hace cuestionar de lo que estamos hechos los humanos, me hace sentir un frío del que no me puedo deshacer por más que me apretuje en mis cobijas ¿Te sientes igual? Dime que sí, acompáñame y siéntate un rato a mi lado aún si sólo es para llamarme loca .
¿Qué sentido tiene vivir para olvidar la misma existencia?
¿Cómo podemos ser felices? Sabiendo que por las noches, cuando ya no hay carros que limpiar, ni gente a la que rogar por migajas suelen arrinconarse en un baldío, sin sentir las puntas de sus dedos, Miran el cielo interrumpido por edificaciones esperando ansiosos el sueño que pospondrá un hambre quemante e incesante.
Nunca he compartido nada de lo que pienso. Pero quiero saber si alguien allá afuera sabe las respuestas. Quiero compartirlo porque me gusta soñar que alguien podría ver