QUERIDO LECTOR...
Ha llegado el momento de que conozcas a Messia. Es un Aprendiz de Mago. Aspira a dedicar su vida a la aventura y al descubrimiento de los Misterios mayores del mundo.
Es muy joven aún, más o menos como tú. Pero eso no es un obstáculo para él, al contrario. Sabe que todo es posible, que su gran sueño puede hacerse realidad, aunque sea muy difícil.
Pronto va a vivir una experiencia extraordinaria que decidirá en parte el rumbo de su vida.
Mi deseo es que lo acompañes, que viajen juntos, que entres con él en la enigmática Gran Montaña.
De lo que ocurra después tú tendrás directo conocimiento porque la aventura será tuya también. Te deseo que resulte apasionante.
Yo, entretanto, esperaré fuera, invisible, contemplando la imagen prodigiosa de la Montaña. Hasta pronto, amigo mío.