Una epidemia invadía el mundo, acabando con más de la mitad de la población. Una epidemia que acabó con familias, vidas, sentimientos. La felicidad ya no era permitida para el mundo de ahora. Las risas y sonrisas eran prohibidas. Solo necesitabas el instinto de sobrevivir, colocar tu vida ante todo, arriesgar para conseguir una lata de comida, la cual probablemente este ya caducada. No, no era la vida que todos deseaban. Acá la muerte reinaba. Un chica recorría el mundo, sola, buscando a su último pariente, su hermano. Dejó lo poco que le quedaba, se armo de valor y prometió no detenerse hasta encontrarlo. Adiós sentimientos, sonrisas, niñez, juguetes. Aunque no lo quería, fue obligada a madurar. **** Agradecimientos a TWD_BeaDixon por la portada. *Pronto edición, por faltas de ortografía y palabras que han sido cambiadas.