Esas noches que no puedes dormir y te da por pensar... y de repente llega la magia y decides plasmar todo lo que viaja por tu cabeza, dando vueltas sin parar de un lado para otro... pensamientos de esos que si te guardas para ti te comen por dentro y que te quitan un peso de encima cuando los decides compartir... Pensamientos que, sobre todo, aparecen en las noches de tormenta.