Su cabello era de oro, brillante, liso y seguramente suave. Era largo, el más largo de los cabellos que jamás había visto, pero eso sólo era una de las cosas que me llamaban la atención. Sus ojos. Tan grises, los más grises, pero no se iluminaban, no había destello que saliera de aquellos orbes grandes, Se vestía de negro, su piel era pálida y tenía la mirada pérdida entre tanta gente. yo la podía ver muy bien, sus manos no salían de las mangas del poleron una o dos tallas más grande. ¿por qué una pequeña de tan hermoso rostro y perfecta figura estaba tan solitaria? aún que lo supe perfectamente, porque sus ojos me decían, "Estoy sonriendo, pero mirame a los ojos ¿crees que soy feliz?" Tenía que protegerla.Creative Commons (CC) Attribution
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