-Enserio, déjame sola, ¿Acaso eres tonta y te lo tengo que decir en otro idioma?. - Respondí con el ceñoo fruncido mientras la lluvia me mojaba más y más. -Noa, no soy tonta, solo... - ¡Solo nada! ¡Maldición, déjame en paz! Ignoré a Fiorella y salí corriendo lejos de el, ¿a donde? no quería ir a casa con mis tontos padres; el bosque es una buena opción. Ella no me entendía, por más que quisiera, o tal vez yo tampoco lo haga.