Mientras las tardes empañan mi vida, se acercan los rayos del sol al vidrio de mi ventana y reflejan una luz tan obsoleta que hasta cerrando mis ojos puedo ver los rayos vivos y claros que calientan mi cara, es cuando abro mis ojos y entrecerrados por tanta luz, veo un ave volar a lo lejos, libre y pura, entre tantos colores alegres, azules, aparece el negro de un ave que vuela tan alto y desaparece cuando pestañeo, las nubes se mueven, la música suena, suena tan exquisitamente que me olvido de todo por un momento y soy tan feliz y es ahí donde ocurre un alejamiento casual y vivaz, vibraciones y rafagas de viento en toda mi ventana, pero luego de cerrarla vuelvo a todo, mi alejamiento ya no es mio, es tuyo, te alejas, te alejas tanto que no vuelves, y es justo en el momento que te recuerdo cuando comienza a sonar "Andromeda" y ya siento que es cosa de casualidad o destino, que superficial es todo, esta música me destruye, me revive, si tan solo estuvieses acá alegraríamos cada parque de la ciudad o tal vez solo alegraríamos cada habitación de nuestras casas, siguen volando las aves, ya no hay tantos azules, ahora hay mas tonos blancos y rayos mas intensos, son infinitos aunque en unos minutos se vayan y llegue la oscuridad a intensificar lo que es de nuestras noches rotas y solitarias.Всі права захищені