A pesar de todos los disgustos. A pesar de todos los juicios. A pesar de los pesares, aún no me arrepiento.
Que poco han cambiado las cosas por fuera, y cuanto han cambiado por dentro. Es más, por fuera debes mirar de cerca para apreciar una diferencia, mientras que, por dentro, hasta un ciego vería que falta algo. Que falta todo. Solo hay un silencio devastador y hueco, que resuena levemente en la superficie si prestas atención, un basto hueco donde antes reposaba un corazón. Sí, reposaba un corazón, pero hace ya mucho que no era el mío. Era uno grande, fuerte y hermoso, que se desbocaba con oír el más mínimo suspiro de su legítimo dueño.
Y aún lo conservo, pero no en mi pecho, dándome fuerza, calor y color en las mejillas, si no guardado a buen recaudo, donde nadie debería jamás mirar. Lo que me pregunto es qué habrá sido del mío, de ese corazón pequeño, frágil y mustio que jamás fue tratado con delicadeza hasta que llegó con él en una carta.
Por eso mi actitud es la de una osa que protege a sus crías cuando alguien trata de acercarse a mi corazón, porque, el que yo poseo, es mi más precioso y amado tesoro.
Cuantas cosas me han faltado, cuantas libertades me han restringido, y, sin embargo, yo no me arrepiento.
Porque cuatro días a su lado, bien valen todo esto, solo por uno ya estaría dispuesta a pasar el doble. Pero las libertades vuelven, y él no. Si él vuelve, las libertades se van. Lo curioso es que yo me sentía verdaderamente libre cuando le hablaba, cuando mi yo más auténtico, actualmente malherido, podía salir a bailar al son de la música que era su risa para mí.
Porque, sin embargo, no me arrepiento.
Freen era una omega bastante rara para la personas aquellas decían que era un poco más alta para ser una omega otros que podría dar miedo si te miraba y algunas personas solo quedaban enamorada de verla aunque para Freen todo era normal pues siempre era amable y nunca se enojaba atenta con sus seres queridos era la chica perfecta como sus padres solían decir.
Becky una pequeña omega tan hermosa como la primera nevada era una chica responsable y cuidadosa con todo lo que hacía vive esperando a que aquella omega aparezca una vez más a su vida pues recuerda que alguien la salvó cuando era pequeña más no recuerda su rostro así que vive con la ilusión de que algún día aparecerá.
Pero ¿Qué pasaría si la persona que espera aparece en último año de universidad? ¿La reconocerá?