La injusticia no calla.

Cada error que pagamos nos cuesta cada vez mas si la injusticia se asoma en cada paso que damos, no podemos ir por ahí siendo víctimas de los altibajos de los demás, ni podemos ignorar el daño que nos causa o lo mucho que nos afecta afrontar las consecuencias de las malas acciones de aquellas personas que no saben valorar y apreciar la importancia del respeto y menos si no han sido formadas con valores como este a lo largo de su vida.
No es grato justificar ni encubrir que todos aquellos que carecen de una formación moral y etica se equivocan al no saber controlar los impulsos y mas aun si estos impulsos pueden llegar a lastimar o a herir a alguien, pero tampoco es grato hablar de justicia e injusticia y no resaltar que son mas injustas las personas que hablan, juzgan y critican una situación cualquiera sin poder afirmar ni dar testimonio del orden y la veracidad de lo ocurrido en el momento en el que el problema comienza. Triste saber como los menos involucrados en conflictos son los que terminan destrozados por dentro al ver como toda la armonía y paz que han construido con el paso de los días, meses y años se va derrumbando y acabando en tan solo segundos como consecuencia de las malas suposiciones y las difamaciones que la gente dice y hace creyendo conocer toda la verdad.
Esta de mas aclarar que es muy complicado intentar ser justos sin ser injustos al momento de juzgar correctamente acciones ajenas si no hemos estado presentes al momento de los hechos y aun mas complicado conocer las razones que han llevado a los demás a esas acciones que de seguro han pensado antes de hacerlas pero que de igual manera han realizado al encontrar un punto de vista a favor para crear polémicas.