Mil recuerdos, mil vidas, mil personas muertas, mil razones para morir y otras mil para sobrevivir, mil años esperé a esa persona que haría que mi vida cambiara en un abrir y cerrar de ojos. Esperé cada día de mi vida por ella, sabía que desde un comienzo la encontraría.
Haré todo para poder amarla como una persona normal lo haría, trataré de darle todo lo que alguna vez desde niña quiso. Cuidaré de ella como si cada día fuera el último de todos.
Cada milenio, cada siglo, cada año, cada día estaré a su lado protegiéndola de la oscuridad porque hoy en día estoy para eso, después de mil años pude enamorarme de una persona que no era como yo, una bestia, una abominación en un mundo de gente común, indiferente a diferencia de ella, que en vez de alejarme, me acercó. Con cada día del año que transcurre estoy un paso más cerca de mí razón para vivir.All Rights Reserved