Mi amada perdición

Ella era fuego, yo también y al juntarnos causamos un incendio eterno en nuestros corazones.
Era tan perfecta a su manera, ni siquiera se daba cuenta de ello y yo... Yo caí ante ella.
Era mí pelirroja infartante, yo su idiota. A la mierda la fama de bad boy, por Triz era capaz de todo.
Prometí no enamorarme pero en el camino, sus ojos fueron mí luz y sus labios mí tesoro. No sé en qué momento pasó pero cuando quise acordar ya estaba cautivado por ella, sintiendo un amor que pensé jamás volvería a sentir por nadie más y cambié sólo por ella. Beatriz era nada más y nada menos que... Mi amada perdición.

¡Buenas! Estoy re-subiendo nuevamente la historia aquí. Pasen a disfrutar de este par súper fuera de lo común.

#Esta historia es de mi completa autoria. No aceptó copias ni adaptaciones sin mi consentimiento.