-Esto debe ser una jodida broma, ¿no es así?-Preguntó con valentía la chica de extrema tez blanca, mientras observaba el ya fallecido cuerpo de su jefe. -No lo es, por algo te llamé, Snow.-Dijo tranquilamente Michael, su compañero con quien compartía trabajo en el pequeño local de música y una humilde vivienda.-Necesito que me ayudes a deshacerme del cadáver, y no aceptaré un no por respuesta. La chica cuyo nombre era nieve en inglés, tembló bajo las amenazadoras palabras de su amigo. Si lo ayudaba, pasaba a ser fugitiva de la ley, y todo su futuro y por supuesto trabajo, se irían a la basura. Pero, si no lo hacía, probablemente terminaría enterrada junto a su jefe, perdiendo mucho más que lo mencionado anteriormente. Sabía que tendría que hacerlo, y lo que nunca pensó que pasaría, sucedió. Ella lo había disfrutado.
1 part