Han creado mitos, leyendas, cuentos, suposiciones, cavilaciones, indagaciones, en todo el transcurso de la historia de la humanidad y en las diferentes civilizaciones que han existido, tratando de explicar las diferentes cosas que existen y que ocurren día con día; entre esas cosas que se busca su explicación existen las virtudes humanas, esas esencias que poseen solo los seres pensantes, que los vuelven diferentes a las bestias. La paciencia, la comprensión, la serenidad, la plenitud...
Aquí una historia jamás escuchada, jamás contada, acerca del origen de una virtud intrínseca del ser humano…
Una extraña obsesión.
No supo cuando ni como empezó, era extraño que cada vez que lo veía sus instintos se ponía a flor de piel.
Su nombre era Daenerys Targeryen, y su vida había estado marcada por una obsesión silenciosa pero profunda: Jacaerys Velaryon.
Pero, como las olas que golpeaban la orilla, su obsesión se estrellaba contra la dura realidad de que Jacaerys parecía tan distante e inaccesible como el horizonte mismo.