Mikhail tras sufrir ese horrible accidente, ha quedado en coma. los médicos no pueden decir un diagnóstico concreto, cosa que hace que Megan se desespere cada vez más, pero no deja de luchar por estimular el que su esposo recobre la conciencia. Despierta del coma y su lucha realmente comienza, cuando de topa con un esposo deprimido, decaído que piensa que es un estorbo para todos, en especial para su esposa ya que no puede cumplirle como él desearía. A ambos se les pone el amor a prueba. Limitaciones físicas retaran el amor que Megan siente por Mikhail. Pues ahora su esposo no puede sostenerse en pie. Estará en ella entregarse en cuerpo y alma a Mikhail, el hombre que ama y por el que es capaz de luchar demostrándole que no todo es sexo, y que lo que más importa es demostrarle que de pie o en una cama sigue siendo muy importante en su vida.